EL CHANTAJE

EL CHANTAJE

Había fuego en su mirada, mientras miraba el reloj impaciente. No sabia con certeza a que hora se presentaría, pero simplemente, no le quedaba mas remedio que esperarla. Lo tenia atrapado por todas partes. Lo que le estaba pasando era repugnante, inadmisible y absurdo.

Miraba el reloj, constantemente, mientras se alisaba el pelo con desesperación y nerviosismo.

¿A que hora llegaría? ¿Cuánto dinero le pediría? ¿Le daría la cinta de video de su culpabilidad? Y si se lo daba, ¿quien le podía asegurar que ella no le habría hecho otra copia?

Ya no era tiempo para arrepentirse, las cosas estaban hechas....y grabadas. Pero se lamentaba de haber aceptado su invitación aquella noche.

¡Maldita noche oscura, culpable de todas sus desgracias, actuales y futuras.

¿Quién iba a pensar que se estaba enredando con una chantajista?

¿Quién iba a imaginarse, que detrás de esa carita angelical, se escondía el ser mas perverso del mundo?

Y pensar que durante días, solo la tuvo a ella en el pensamiento, en las cosas que le diría en la próxima cita. No lo podía creer.

Precisamente, esa misma mañana, se había levantado lleno de optimismo para irse a trabajar. Mas tarde, estando en la sala de juntas con los socios del bufete de abogados, donde comenzaba a hacer una carrera muy prometedora, le pasaron una llamada. A pesar de que, en esas juntas se daba la orden expresa de no aceptar llamadas personales, había sido tan astuta que se invento que lo llamaban de parte de su esposa y por un asunto muy urgente. El jefe, alarmado, le dijo que cogiera el teléfono al tiempo que se mantenía expectante para ofrecerle la ayuda que pudiera necesitar.

Cuando su jefe escucho las melosas palabras de “te tengo una sorpresita”, le dijo que fuera breve porque estaba en una junta importante. El jefe, que le observaba atentamente, le vio palidecer y casi desmayarse en su asiento, imaginando que algo grave había sucedido en su casa.

-¿Podemos ayudarte en algo Javier?

-No, no señor. No se preocupe. Son cosas que pasan en un matrimonio...-le dijo sin saber que decir o que inventar.

-¿Prefiere marcharse a su casa?

-Si....si, señor – le contesto a duras penas

Se dirigio a donde ella le habia citado. Un extarño lugar, en un cajero automatico del banco. Despues de varios minutos esperando, y de moverse de un lado para otro para permitir que los demas pudieran utilizar el cajero, llego ella fresca y despreocupada.

Al verlo dentro del cajero, dijo riendose con burla:

-¡No tenias que meterte dentro! Te dije donde esta el cajero automatico, no adentro!- y siguio riendose

Javier penso: “Mira la descarada, todavia se rie, encima que pretende chantajearme”

¿Qué quieres? ¿Por qué tanta urgencia?- le pregunto secamente

-Te tengo una sorpresa, mi amor. Un video maravilloso que te hice sin que te dieras cuenta. Pero me vas a tener que pagar una fortuna si lo quieres.

-¿Y como se que es la unica cinta de video que hay, que no has sacado copias?

-¡Claro que tengo una copia! Yo también quiero conservar tu galanura en el video,!sales tan guapo!

Se montaron en el coche y se fueron a casa de ella para ver la cinta de video. Javier se imaginaba todo lo que perderia en su vida si esa cinta de video se llegara a conocer.    Penso en su mujer, en sus hijos, la empresa en la que habia entrado a trabajar despues de tantos esfuerzos para pasar las pruebas. En este tipo de bufetes juridicos, el prestigio de sus asociados era de primordial importancia, por eso se pagaba una fortuna a sus empleados. Todos debian ser absolutamente rectos y respetables en su vida intima y publica. Javier habia cumplido con todos los requisitos de rectitud, integridad, probidad, honradez, decencia y moralidad, y esta mujer estaba a punto de echar a perder lo ganado y a desprestigiarlo por el resto de su existencia.

¡Lo perderia todo! Pensaba durante el camino, incluyendo a su esposa e hijos, para quienes seria una vergüenza saber que no era el padre ejemplar que creian que era. Ya se imaginaba abandonado por todos para siempre. El futuro se le presentaba de los mas negro y deprimente.

Finalmente llegaron al lujoso edificio donde ella vivia. Javier aparco el coche en el garage del edificio y que a esa hora se encontraba desierto. Penso que ese seria un buen lugar para estrangularla y borrarla de su vida, pero se detuvo ante la idea de que tendria que dejar su cuerpo muerto por ahí en alguna parte del garaje y que corrreia el riesgo de que la encontraran mientras él subia al piso a buscar las cintas de video. No, no era buena idea deshacerse de ella, todavia. Mejor esperaria a que subieran.

Una vez cruzaron la puerta de su piso, no espero ni un momento mas para abordarla.

-¿Tengo que pagar por verlo y luego pagar por tenerlo y volver a pagar por la copia que hicistes?

¡Maldita seas, quieres arruinar mi vida!- grito lanzandose sobre ella lleno de furia y odio, al tiempo que la cogia por el cuello apretando con todas sus fuerzas. Despues de que las vertebras del cuello tronaron en sus manos, como un crujido sordo, sintio como la mujer fue perdiendo el aliento hasta dejar de respirar totalmente. ¡ La habia matado ¡

Se levanto para recuperar la postura y cogio el mando a distancia de la mano de ella. Encendio el video y se dispuso a ver la cinta antes de destruirlo. Aparecia él caminando en la calle, él tomando una copa en un bar, él saliendo de su oficina..........

Él era el unico personaje que aparecia en la cinta de video. !No habia nadie mas!. Nada tenia de vergonzoso. En todas las escenas aparecia elegantemente vestido y se conoce que la  mujer se habia tomado su trabajo para coger escenas tan cerca y de todas las poses y posturas posibles. Ahora se estaba acordando de que ella estaba asistiendo a un curso de camara de video y lo habia tomado a él como modelo.

Se llevo las manos a la cara. !Que habia hecho! ¡Habia sido una muerte inutil!. Estaba desesperado. Se acerco a ella para revivirla, pero ya era demasiado tarde. La mujer ya habia tomado un tono de piel transparente azulado y su muerte era irremediable. Se dispuso a sacar la cinta de video del videocasette y a buscar por todas partes la copia que habia dicho que tenia. La encontro en un lateral del televisor. Afortunadamente no habia dejado rastros de su presencia en el piso ni nadie lo habia visto entrar, pero por si acaso, limpio con un pañuelo las huellas digitales de la copa que le habia ofrecido y todas las que podria haber de él dondequiera que hubiera puesto las manos.

Salio de nuevo por el garaje del edificio y en el camino se detuvo en un descampado a quemar las cintas de video. Se lamento por haberla asesinado, pero ahora no debia quedar ni una sola prueba de su amistad con esa mujer. Despues de destruirlas, se sintio libre y descansado. Se dirigio a un bar de lujo a tomar una copa para recuperar su integridad. Despues iria a comer tranquilamente con su familia, y a la tarde se presentaria a trabajar como si nada hubiera pasado ese dia. En el fondo se felicitaba por su buena fortuna. Todo seguiria igual.

Esa noche, en su casa, ya en la cama junto a su esposa, recibio una llamada misteriosa y aterradora a la vez. Era una mujer que se identificaba como la empleada de hogar de la muerta, quien comenzo a explicarle que su amante acostumbraba a dejar su camara de video......funcionado encima del televisor.

La pesadilla, acababa de comenzar.


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1 saludo Nevado